La madre es una pared
*
¿Seré una máquina de ahijar toda la vida?
vida que no sé donde termina
una vez tuve un hijo
y luego otro, ahora lloro
me ocultan sus historias
no sé para qué los sigo
cualquier persona sabe
más de ellos que yo
la adolescencia es larga y áspera
en la adolescencia la madre es una pared
con la que no querés toparte
soy una madre, fin.
¿seré una máquina de abrigar
esta clase de tristezas toda la vida?
las colecciono, les pongo un pulóver
paños fríos en la frente contra el delirio
¿seré una máquina de ahijar
cualquier verdura?
lustro la monstera para distraerme
peino sus hojas con aceite de neem
me acuesto y llega es ejemplar
macho del linaje de la arveja
blanco y negro delicado se acurruca
contra mí cuando hace frío
me apoya el lomo sutil
bollo oscuro con forma de corazón y late
a las siete suena la alarma, salgo
expedida a mis obligaciones
lo tapo, le digo: vos seguí
vos que podés seguí por mí.
*
fuera de programa traigo
a esta mesa un secreto
anoche un llanto de caudal imparable
dejó lejos la noticia divertida de la semana
esa historia de amor púber que leí
clandestinamente
es un puñal el tiempo
que no depende nunca
de nosotros, ya sé
menos cuando alguien nos lo pide
y menos si alguien se lo pide al ser
que dimos a luz
el sábado a la noche pico de fiebre
el padre lo dejó temprano en casa
hecho un trapito humano
que puse en mi cama todo el día
a reposar, paños en hielo
romperle la pastilla en jugo
para evitarme el escándalo
el no, no quiero, estoy bien así, basta, salí
que de igual manera llegaron a mis oídos
rezongonas repetidas veces
intuí que podía haber algo del orden psicosomático
que dos días en reposo, lejos de la amada
podían ser tomados por el organismo
a la manera de cuerpo intruso
algo intuí, así que de pesada
detective madre que no se calma y hurga
quise volver, releer, encontrar
y el que busca halla
¿qué había? otro capítulo
un pedido de tiempo junto a motivos
existenciales que rompían por primera vez
el corazón de mi hijo
que respetuosamente otorgó por respuesta
un emoji de corazón vendado
lleno de amor y supongo, incomprensiones varias
respeto en forma de silencio y yo que me muero
por ayudarlo, no puedo
decirle nada si nada se supone que sé
va a pasar, es necesario
todo esto y nuevo
para él, para mí y lo que queda
pero hoy ¡ay!
*
Los hados dejan la casa
expulsiva vomitiva, llego y me voy
sedentarios seres pintan con pinceles del descuido
la bañera rojo obispo un salpicado escena CRIMEN, llenan
la pileta de mil platos
fuentes cuchara madera de cortar
nunca nadie nada l a v a
siguen ahí los ados no dejan la casa nunca
basura erige volcanes en la mesa de luz
vidrios en abismo //////////////////// cuchillos salientes
envoltorio de fritura ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, cama desplumada ,,,,,,,,,,,,,,,,,
¡¡a quién le corresponden??
¿A MÍ?????????? que no me miren
¡C H A U ! me escapo
si digo ¡Salgo, hijos! digo salgo de la matriz
me busco afuera de la mater alma
me busco en las edades
que tienen hoy ustedes
tengo de esos años todavía la cabeza fresca
y no me cabe el sayo, la chapa de la ley
las órdenes que debo ufs
que sea otra la persona que enseñe rete guíe
en el paisaje damero del mundo
Si digo Salgo, es viernes
estoy en el humor.
*
cumplo años y la tentación
por lo blanco es venir a la hoja
reposar, echarme
es el fin de las misiones
mis deidades ya lo han escrito todo
vivo y compruebo
la vergüenza que me dio escribir
montañas, sigue intacta
fui joven, tuve una misión
trabajar en los laureles
decir cosas nuevas
ampulosas y serias
mis hijos tienen ya esa edad
de pesadilla el sufrimiento adolescente
iba a llegar, lo leí y como madre soy
una muñeca voodoo
el corazón se me estruje
cada vez en cada uno
de sus desencantos
tengo catorce y miedo
tengo diecisiete y sufro
los números hablan
con la edad de su sol
seguirá la vergüenza en carne viva
sin ella poesía no hay, eso dijo
el oráculo de la galleta
escribo porque no puedo leerme
leo porque de algo hay que reír
ahora veo todo, aprendo
la alegría que es valiente
de los animales aunque sean dios
y como él, dijo Dépret, no existen
cada uno exhibe su propia biblia
escribo con el fin de ser su amiga
Señorita Memoria, la invito a pasar
de usted espero el hilo, nos contemos
historias, lo único que quiero
prendo la hornalla, venga
sientesé, voy por su té.
Noe Vera/ nació en Buenos Aires en 1980. Publicó entre otros Cuatro paredes Colecho, Captcha, Selva Ociosa, Funguitales y Las mejores amigas junto a Flor Monfort. Co-edita junto a Marina Gersberg la presente revista digital y cree en la poesía como hogar del ser donde entran con protagonismo la maternidad, el amor y los vínculos con el resto de los seres vivientes. Tiene tres hijxs, dos humanxs y uno felino.
Imagen/ De la serie «Un mito de dos almas» Vasantha Yogananthan