Relatos/Partos

te quiero tanto

por Agustina Maidana*

Estoy embarazada de 9 meses, hace un rato me empezó a salir leche. Las contracciones empezaron, son constantes. F. agarra un cuaderno anota duración, cantidad e intensidad. Llena la bañadera, me sumerge en el agua tibia, afeita mi vagina mientras me lee a Cortázar impostando su voz, “…te quiero tanto, Rocamadour, bebé Rocamadour, dientecito de ajo, te quiero tanto, nariz de azúcar, arbolito, caballito de juguete …”.

Tenemos miedo. Es hora de abandonar la casa, vamos a la guardia del zoológico. Hay una fila larga de embarazadas, elefantes, jirafas, cisnes. Yo soy un jaguar, no doy más.

Ya son las 10 de la mañana, rompí bolsa. La enfermera me lleva, escucho graznidos, gruñidos guturales, chillidos estridentes. Yo maúllo, grito, pataleo, muerdo, maldigo. 

Estoy anestesiada, sola con primates. Me cortaron el vientre con un cuchillo desafilado, sacaron a mi hijo, lo llevaron, no pude verlo, ni tocarlo, tampoco olerlo. Me cosieron con agujas oxidadas y el bebé no estaba. Después de muchas horas, lo pusieron en mi pecho, le conté los dedos de los pies y las manos, miré sus ojos. Este texto no tiene final.

 

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Ella/ Agustina Maidana. Vivo en playa unión (Chubut), tengo 33 años, soy mamá de Albertino (10 años).