Somos Angelman
Poesía del cotidiano
La vida en red
Fidel me regala este camino
que pensé era hacia delante, en una dirección
fidel me regala círculos.
así todas las veces
te detallo las partes de tu cuerpo y señalo
así todas las veces
como cuando eras bebé
ahora me mirás
arrodillado, con ese gesto de levantarte la remera
y encontrás tu ombligo
ese botón que nos conectó
con un intento de tejer
partes de mí
Intento verme fuera de Fidel
sola
me veo intentando separar mujer de madre
igual con discapacidad y
maternidad
vi que era una
me vi completa
así
con mi
maternidad especial
me tejo desde acá
Relato de parto
Te cuento, hijo querido, pero siento que vos de esto sabés algo. Te gesté en las cuatro estaciones: un poco de primavera al convocarte; un tanto de verano por Jujuy; un otoño de guisos para tener fuerza y el invierno, empollando.
En casa. Respiración. Sostén de tus parteras. Papá y el tío Pepe armando el nidito. La abuela empanando milanesas con palabras de aliento: vamos, Anita, vos podés. El aroma a las cáscaras de naranja que a tu papá le gusta poner en la tostadora. Y la lluvia que nos ubicaba fuera de tiempo.
Linaje
Llegaste después de cruzar muchos portales. Y yo también crucé con vos, y con vos mi linaje de mujeres.
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Ella//Ana Clara Elena: nací en el ochenta y siente. Plaza de mayo, mi segundo hogar. me crió una madre militante, que me mostró el mundo desde esa perspectiva. mi formación se vincula con el cuerpo. la poesía la gesté junto a mi hijo, fidel. Es una fuente para la familia.
Estos poemas pertenecen a mi primer libro Somos Angelman.
Ilustración para el libro /María Paula Fenoglietto.