Relatos/Partos

Yo ¿parí? dormida

Por Melisa Ortner*

En el carrete de mi celu tengo un video inédito: un médico abre una panza, una partera filma, sacan a un bebé que sale llorando, de repente escupe un líquido y se despereza. Todo sucede en un quirófano, hay mucha gente, y entre todxs esos, estamos Juan y yo. El bebé que sacan es mi hijo. Esa panza que estiran y manipulan a más no poder es la mía. Todxs lxs presentes le dan la bienvenida a una criatura de cuatro kilos. Juan no lo puede creer. Está más que emocionado. Todo un flash. Yo, estoy ahí completamente sedada. Estoy presente pero no. ¿Parí? dormida. Eso mismo.La madrugada del sábado 8 de enero nació Manu. Fui a cesárea y me durmieron totalmente porque las barras de titanio que tengo en mi espalda imposibilitaron que la peridural hiciera efecto. Y todo fue un otro flash. Terrible. Violento. Veloz. Impactante. Y a la vez maravilloso, así lo siento un poco a través de la mirada de Juan en la filmación.Lo último que recuerdo de ese quirófano esa noche es que me temblaba el cuerpo entero, que tenía una sábana verde en la cara, que todxs hablaban de cualquier cosa y que Juan me tenía de la mano y me besaba la frente para tranquilizarme. El miedo que sentía era atroz. Y eso que me creía valiente. Nada que ver.Lo primero que recuerdo al despertarme es que mi cuerpo quería pero no podía y que un bebé viajaba conmigo en un ascensor, en su cunita mirando las luces del techo. De vez en cuando yo miraba para el costado y lo veía. Tenía una batita blanca y estaba calladito. Quienes pasaban me decían “felicitaciones, mamá” y yo que no sabía a quién le hablaban. Quería pero no podía responder. Quería sonreír pero estaba triste y en otra sintonía.Sentí mucha culpa cuando llegamos a la habitación; ese bebito estaba al lado mío y yo no podía hacer nada por él porque el efecto de la anestesia general empezó a irse después de varias horas.Y sí, tuvo que ser así. Un nacimiento distinto.Durante el embarazo me la pasé mirando cuentas de Instagram que mostraban videos de partos hermosos y soñaba con el momento ese donde el médico saca al bebé y las madres los escuchan y se los ponen en el pecho y lloran de la emoción. Yo lloraba cada vez que veía cómo esos bebitos se calmaban encima de la piel de sus mamás. El momento más importante de tu vida, eso dicen. Yo soñaba con un parto donde sonara el amor después del amor de Fito Páez.Y Manu llegó a este mundo como un flash. Y yo, que lo gesté treinta y nueve semanas y dos días en mi panza me perdí de ese momento sublime. A veces no lo puedo creer, siento que me falta esa imagen, escuchar su primer llanto, verle los ojitos después de salir de mí. Llorar juntos.Y bueno, ahora acá está, es mío, tengo conmigo al bebé del video del carrete, tiene la forma los ojos de su papá, come como un gatito, se despereza como un león, a veces me quiere comer entera, a veces me lastima, otras tantas me mira y me reconoce; nos está enseñando de todo un poco, tan chiquito.A medida que van pasando los días, el sabor amargo y los temblores de la anestesia general van quedando atrás. Y vamos construyendo nuestro vínculo de a poquito, con todo el amor del mundo.A veces las cosas no salen como unx espera. Pero sí es cierto que soñaba con un bebé sano y acá está. Por eso, doy gracias al universo. Ahora hay mucho por hacer, demasiado: sacarnos muchas fotos, crecer, alimentarnos, conocernos, estar piel con piel, ver cómo es la vida de a tres, pasear cuando se pueda, disfrutar de la familia, amarnos, reír, escuchar mucha música, cuidarnos mucho. Todo eso y más.Bienvenido a este mundo terrible, bebito Manunú. Yo te conozco de antes.Vamos a hacer todo para que tengas la más linda vida. Prometido. Para siempre. Ahora sé que ya no puedo vivir sin tu amor.

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Elle/ Meli Ortner nació en Buenos Aires en 1984. Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación. En @comunicadoraserial asesora a emprendededoras/es a organizar su camino relacionado a los contenidos de su marca. Gestiona Redes Sociales. Escribe e investiga. Hace collages. Fue ganadora de la Beca Creación del Fondo Nacional de las Artes en 2018 en la categoría Letras y ganadora de la Beca Creación 2021 para la Categoría Artes Visuales. Está trabajando en una serie de collages vinculados a las memorias de la infancia y la dictadura cívico militar argentina. Publicó los libros de poesía «Lunar» (Ediciones Uñum Hue, 2014) y «Reino» (Pánico el pánico, 2016). Comparte escritos y collages en su blog www.lamujerenlaluna.com y en su IG @meliortner.