Botiquín
Un costurero antiguo
guarda agujas
hilos, un dedal
flores de manzanilla
y tilo
para curarme.
Casa
Mi madre
selecciona botones
los agrupa
por colores
y los encierra
en alfileres de gancho
algunas noches
emprendo esa tarea
elijo mis angustias
y las llevo al alfiler pero
dejo la puerta abierta.
Música
Me siento junto a
la máquina de coser
cuando mi corazón olvida
el ritmo
mi cuerpo escucha
y recuerda.
Quietud
En un bastidor
mi cuerpo
espera
ser cosido
por el tiempo
y sus hilos invisibles.
En el hueco que hay entre mis pechos
puse un puñado de tierra.
En la tierra hundí
la raíz de una enredadera.
La enredadera empezó a crecer.
Estela Figueroa
Deseo
Quedarme quieta
en la cama
y que me cubran
con una sábana
de enredadera
que las hojas
cosan
y borden
un corazón
en mi pecho
o
nazca una flor.
Sanación
No hay que pedir
afuera
hay que pedir
adentro.
Llamar las voces
que nos habitan
con palabras interiores
enhebrar la aguja
remendar
la piel.
Sabiduría
Solo mis manos
conocen
el arduo labor
de coser
el cuerpo.
Fe
Humedecer el hilo
adelgazar la hebra
mirar por la aguja
y confiar en
el otro lado.
Pacto
La promesa
del día:
no abrir la ventana
sino
dejar entrar
la luz.
Ceremonia
Se abre
el interior
la luz invade
cose heridas
de los ojos húmedos
brotan algas
el cuerpo
se cubre de flores
por la boca
asoma el sol.
Del libro Costuras (Modesto Rimba, 2018)
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María Belén Sanchez (Santa Fe, 1984) Es Profesora en Letras egresada de la Universidad Nacional del Litoral. Estudió fotografía y participó en diversas muestras fotográficas. Coordina talleres de poesía.
Publicó “Costuras” su primer libro de poesía (Modesto Rimba, 2018). Participó en las antologías “Otras nosotras mismas” (Agua viva, 2020) y Martes verde Edición Federal (Poetas por el aborto legal, 2020).
Está escribiendo su segundo libro. Actualmente reside en la capital de la provincia donde se desempeña como docente en escuelas secundarias públicas.
Imagen/ Alan Laboile