Magia/Poesía

Virginia Recagno

Este cuerpo
 
Como si no fuera suficiente el desbalance hormonal,
el cansancio,
las grietas en las tetas,
las ojeras, profundas,
el pelo que se desprende en mechones, y vuelve a crecer desfasado,
el desacomode generalizado.
Encima: este cuerpo.
Este cuerpo deformado,
con las caderas anchas que sirvieron de portal a un individuo,
con la piel floja que se despidió del volumen que la mantuvo tersa durante nueve meses,
con la grasa que sabiamente acumuló para proveer alimento,
sin estrías -por suerte, aunque podría ser de otra manera-,
pero con marcas invisibles al ojo ajeno pero magnificadas al propio,
que no descansa,
que reniega. Encima: -este- cuerpo,
que dio vida,
que sirvió de refugio para este pequeño indefenso,
que creó un órgano temporal que lo alimentara,
que también lo hizo a él y a todo su cuerpo,
que se moldeó y transformó de acuerdo a lo que necesitara la díada,
que se entregó de lleno a la experiencia -más allá de la resistencia-,
que confió en la vida -aunque le pudiera costar la vida-,
que se contrajo en cada contracción
y que se expandió en el dolor.Este cuerpo que se abrió al medio,
y parió otro cuerpo.
Que parió una nueva versión de mí que, en el atrevimiento más grande, osa juzgar a este cuerpo.
 
>>>
Ella/ Virginia Recagno (@hija_de_Neptuno)
Actriz, periodista, economista. Nacida en 1988 en Montevideo,  Uruguay. Parí junto a Milo, mi hijo, a Puro Útero, un proyecto que comienza como un blog de poesía puérpera y que se ha convertido, además de un canal de desahogo, en un lugar de encuentro, un generador de red. En tiempos de revoluciones externas e internas, esta ha sido una de mis anclas a tierra. En @puro_utero comparto algunos otros textos, y si querés intercambiar, con gusto te leo en virginia.recagno@gmail.com.
Fotografía: Valentín Río