Alguna vez escuché que ser espiritual es hacer servicio. Dar. Dar por el simple hecho de hacerlo, sentir la satisfacción de que el otro está recibiendo algo tuyo que le hace bien, que lo completa. Reciprocidad e intercambio. Amamantar tiene que ver con esto. En casa hace 12 meses que Roma manda, somos lactancia materna exclusiva, hormonas revolucionadas, libros leídos sobre el tema y puericultoras consultadas antes del nacimiento y durante la internación en el sanatorio. Lo que más me quedó al comienzo de este viaje es que es deseo, mente y después sentimiento, que puede que al principio el bebé no se prenda y haya que enseñarle, puede que su fisiología no lo ayude o que la mamá deba «preparar sus pezones», puede que la leche «tarde en bajar» y termine bajando…o no, puede pasar que una sienta que no tiene más, que te de mastitis o que el pediatra consultado indique fórmula por bajo peso. Pueden pasar muchas cosas, gracias al Universo en el planeta Tierra hay pediatras, puericultoras, información y también curiosidad. No estamos perdidos, el cuerpo es sabio, la naturaleza también. Hay de todo y lo más importante es que hay tetas, hay leche y hay vida.
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Ellos/ Mara Tacon y Diego Acuña nacieron en Comodoro Rivadavia y vivieron varios años en Buenos Aires durante los cuales, a parte de encontrarse, hicieron vida de porteños: estudiaron, diseñaron ropa, coleccionaron libros, pinturas y discos, pintaron cuadros, colaboraron en librerías y trabajaron en cine y publicidad. Ahora viven en una playita de la Patagonia, dicen que Mara colgó los botines pero pronto vuelve a las canchas y que Diego este año se recibe de abogado. http://maratacon.tumblr.com/