Magia/Poesía

Lara Segade

De febrero a junio, mi hijo y mi mamá
estuvieron en ese lugar
conectado a los hospitales
donde las personas ya no son
o no son todavía
las que conocemos.

Me pregunto si se vieron, si hablaron
¿en qué idioma?
¿ella pudo darle la carta que no llegó a escribirle?
¿qué pacto secreto hicieron, cómo acordaron
el cambio de mando, la transición?

El otro día, por un momento
me pareció que fijaban
ella en él
él en ella
los ojos nublados
y se reconocían.

 

*

La noche del día en que naciste
te quedaste dormido sobre mí
y una mancha de luz
cruzó el ventanal ante mis ojos
y desapareció
entre los edificios.

Luna menguante, amarilla, en libra
lenta estrella fugaz de los deseos cumplidos
nave espacial
que te trajo y se retira.

Toda la noche sentí la actividad
de los músculos
y de los pensamientos:
un cuerpo en lo oscuro
plegándose al orden del cielo
calibrándose
para la tarea nueva.

 

*

Y cuando al final de la segunda noche te dormís, alucino
que a Mati le creció una barba larga, blanca
de rabino o Papá Noel
que hay otro bebé en el baño
todavía despierto
que tuve dos
alucino tu llanto
apenas cierro los ojos
lo escucho, mi mente
aprendió el tono exacto
a toda velocidad.
Podría reconocerlo entre miles
y acudir enseguida
al mundo que acaba de formarse
dentro del mundo
en el que existís
y me estás llamando.

 

*

Las primeras noches llorás
hasta que aclara el cielo
golpeás el aire con los puños
y yo, para calmarte
invento una canción
que habla de un viaje por el mar
en un barquito de cristal:
la voz va pasando
por sirenas, delfines, caracoles
como una mano
por las cuentas de un rosario
de memoria, guiada por la rima
olvidada de sí, de la melodía
de todo lo que no sea regularidad
o consuelo.

 

*

Cada vez que enrollo las piernas del pantalón
antes de pasarlas por tus pies
es como si mi mamá, desde lejos,
me moviera las manos
es como si volviera cada noche especialmente
para abrirme
la boca en un bostezo
en mitad de una palabra
en mitad de una canción
para hacerme repetir las figuras de la infancia
en ángulo invertido.

Actuamos con muchísimo cuidado.
Somos concientes de que manipulamos la materia
rosada, plástica
del núcleo.

 

>>>

Lara Segade (Buenos Aires, 1981) es Doctora en Letras, docente y poeta. Da clases de Literatura argentina I en la carrera de Letras de la UBA, de Teoría y análisis de las artes de la escritura en la carrera de Artes de la Escritura de la UNA y de Cronistas fundamentales del siglo XIX en la Maestría en Periodismo Narrativo de UNSAM. Además, dicta talleres literarios en forma particular. Publicó los libros de poesía Los animales domésticos (Pánico el Pánico, 2013) y La maquinaria celeste (Zindo & Gafuri, 2019).
Estos poemas pertenecen a la serie ¨Alucinaciones¨

imágen/ Película ¨El botón de nacár¨, de Patricio Guzmán.