Relatos/Partos

Laura Cedeira

Por Laura Cedeira*

Son las 8.47 de la mañana del 12 de noviembre de 2019 y acabo de parirte hijo. Un mes antes de lo previsto, después de cuatro horas de trabajo de parto siento tu cuerpo caliente sobre el mío. Llorás y parecés untado en manteca. “Mi bebito”, digo y te miro incrédula desde que comenzamos a respirar el mismo aire. Así que esto es parir. Así que vos sos Lorenzo. A las 4 de la mañana me despierta la humedad de la bolsa rota. Dos horas después -mientras nos preparamos para ir al hospital- las contracciones son seguidas y cada vez más intensas. Del consultorio de guardia pasamos a la sala de dilatantes. Las contracciones no cesan. Cierro los ojos, puteo, pierdo la conciencia. Y de repente, ahí estás, te toco la cabeza con mis dedos. Me dicen que falta muy poco, me alientan y, entre pujo y pujo, me invade el miedo: “Y si me doy por vencida y quedás ahí, a milímetros del mundo exterior, atrapado en el paraíso de mi cuerpo”. Sin embargo lo logramos y acá estamos, oliéndonos, tocándonos, mirándonos. Mi bebito, repito mientras contemplo el techo del hospital, acostada en la camilla que empuja un enfermero vestido de celeste. Me llevan a la habitación desde la sala de parto. Atrás venís vos y tu papá. Ya estás vestido y limpio. Ya no llorás; ahora lloro yo. Una semana después salimos a la calle con vos por primera vez: Pero,¿qué pasa? ¿el mundo sigue igual? No se enteraron que nació mi hijo. ¿Cómo se sigue la vida después del impacto de tu llegada? Quiero gritar por la ventana del auto: “Nació Lorenzooooo”. Quiero cambiar el mundo, hacer la revolución y, a la vez, quiero quedarme para siempre encerrada en casa con vos, mirándote dormir. Tanto te busqué, tanto te esperé y acá estás. Ahora entiendo lo de amar a alguien más que a uno mismo; esa incertidumbre de tener tu vida en mis manos. Así que esto es parirte. Así que esto es parirme. Así que así empieza la arrolladora aventura de ser tu madre.

 

>>>

Ella / Laura Cedeira. Nací en 1979, en el mismo hospital de Buenos Aires en el que llegaría al mundo -40 años después- mi hijo Lorenzo. A los 16 años edité el fanzine La 99, mecanografiado, en fotocopias y de distribución puerta a puerta. Ese precoz amor por el periodismo floreció a través del tiempo hasta transformarme en Licenciada en Ciencias de la Comunicación. En los últimos años escribí una novela infantil y colaboré en las revistas Debate, Billiken, Gata Flora, Rumbos, La Agenda, Brando, Tercer Sector, Haciendo Cine, Vice Argentina y Ohlalá. Hoy transito el camino intenso y hermoso de los primeros meses de mi bebé y aprendo de sus ojos cada día. Podés ver más de su trabajo en:
https://lauracedeiraporfolio.wixsite.com/lauracedeira
https://lauracedeira.contently.com/

Ilustración/ Loe herrera (@herreraloe)