Magia/Poesía

Julia Gonzalez

En el baldío
Estás
en el baldío
donde se pierden
los hijos,
como me perdí
esa noche
plateada y fucsia,
un muro espeso
nos separaba
y desperté
cantando tu canción,
supe que todo
era como debía;
aunque no compartamos
el mismo plano,
la comunicación astral
existe.

En el baldío
de los arcanos
hablás
un idioma nuestro
pero el paredón
nos separa,
ahora en cada luna tengo
un mar rojo estacionario
que se funde
con mi basura material;
y si estoy pagando karma,
que mi endometrio se desangre,
juro que ya pagué.

De preguntas
tengo llenos los pies
son adoquines inmóviles
y caminan el baldío
donde se tiran
los cuerpos a morir.
Aun así, llevaré al río
una flor por cada generación,
y que se abran los secretos
de las mujeres ancestros,
que se despierten
de la fosa común
y se eleven
sobre los hombres
y los rincones
de esos pueblos chicos
como grandes infiernos.

No te tengo pero te tuve
como una loba,
tirada en un costado
y a oscuras,
en el límite
de lo que es arriba
y lo que es abajo,
un intermedio sobrenatural,
un limbo, un bardo.
Tuve los meridianos
desencajados
y el útero cargado;
ahora
las visiones del porvenir
son mi fuente
transferible
a las mujeres del pasado,
a las hermanas y a las hijas,
las libero de los secretos
y de la locura;
digo esto y decreto:
el baldío ya despierta
en verde campo, un puente
que me lleve a la descendencia.

 

XIV poema mexicano // Bajar la guardia
nos vamos volando
a la otra orilla
lejos del baldío
donde te hablé cada noche
y no me animé a decirte:

– hija,
si me hago fuerte
serás libre.

me fui del baldío,
un lugar infértil
donde nada crece,
con mi vuelo
te llevo a un lugar mejor
por el tiempo que demore
convertir el agua salada en dulce.

nos vamos volando
a la otra orilla
para convertir mis piernas
en árboles y te hablo:

– hija,
no puedo descansar,
te pido, me ayudes a limpiar este ruido.

te llamo en la noche de tu guardia
que florece en el cielo
y no aquí donde yo vivo
no pertenezco a tu mundo celeste
pero lo busco cada noche en los vuelos
trepando lianas de plata tramando caminos oníricos
y te escribo:

– hija,
cuando mis piernas sean raíces
podré sostenerme sola en la tierra.

 

XIX poema mexicano // Una tormenta activa
un ciclón se acerca
a la zona tropical
donde una mujer nueva
se levanta cada mañana
y mide la previsión marina.

las dunas del desierto
no serán un muro cuando
el lunes una tormenta activa
infrinja la ley y se retraiga
sobre las montañas.

una mujer nueva es este huracán,
también desobedece la ley
y espera la calma en un balcón,
se prepara para las lluvias,
encinta las ventanas,
protege las valijas.

una mujer nueva
aguarda el tiempo,
sabia como un fruto en el piso,
y la violencia del viento
la esculpe con la perfección
de quien falla.

 

>>>

Poemas/ Julia González es periodista y poeta. Desde 2005 es cronista del Suplemento NO de Página/12. Fue editora en varios medios periodísticos y colaboró como redactora para otros tantos. Fundó en 2005, junto a un grupo de amigos, la desaparecida El Silencio, una web de rock y contracultura. Fue programadora y curadora de los ciclos de poesía Cronotopo y ¡Que viva la poesía! Escribió los poemarios La proyección en el mapa (Peces de Ciudad, 2017), Full of love (Nulú Bonsai, 2010), las plaquettes Fina ropa blanca (Difusión/Alterna, 2013) y La fisiología del amor (Nulú Bonsai, 2015, con fotos de She Vali), y participó de la antología de poesía Atada a la reacción (Nulú Bonsai, 2011). Fundó e ideó el taller de escritura Literatura y Rock, y enseñó Periodismo gráfico en ISEC y Producción de medios en la Universidad Mundial de México. Condujo y produjo Rock & Text, programa de poesía y rock, por radio La Rocker. Entre 2015 y 2017 vivió en Baja California Sur, México. Actualmente vive en Buenos Aires, dirige la agencia Claxon Comunicación y se dedica al periodismo.

Ilustración/ Inés Capricornio. Podés ver más de su trabajo en https://www.instagram.com/inescapricornio/